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Con la llegada del otoño también llegan las precipitaciones y el frío. Por este motivo, el mantenimiento de nuestro coche y, en especial el de los neumáticos, es fundamental para nuestra seguridad. Disponer de unos neumáticos en óptimas condiciones es esencial, y sobre todo con lluvia, por lo que es muy importante revisarlos al menos una vez al mes.
Las primeras lluvias del otoño son muy peligrosas para la conducción, ya que el agua al mezclarse con toda la suciedad acumulada durante el verano en la carretera, puede provocar que la vía se vuelva inestable y resbaladiza si nuestro vehículo no dispone de unos neumáticos en perfecto estado.
La función del dibujo de los neumáticos es la de expulsar el agua hacia los laterales de la rueda al circular, despejando de esta manera la zona de rodadura, que es la que proporciona adherencia al coche. Cuando el dibujo del neumático no es capaz de evacuar el agua acumulada, el neumático pierde el contacto con el pavimento y se desliza flotando sobre ésta y haciendo que el conductor pierda el control del vehículo. Uno de los efectos más peligrosos producidos por la lluvia es el denominado aquaplaning, que se presenta al circular a cierta velocidad por tramos de la calzada con acumulación de agua.
Por este motivo, la aparición del efecto aquaplaning dependerá de la capacidad de evacuación de agua que tengan nuestros neumáticos, que se mide en litros por segundo, y de la velocidad a la que circulemos. A mayor velocidad, el tiempo que tendrán los neumáticos para evacuar el agua de la calzada será menor.
La mejor forma de prevenir el aquaplaning es moderar la velocidad y tener los neumáticos siempre en condiciones óptimas.
Cómo comprobar que los neumáticos están en buen estado
Neumáticos muy gastados
Un neumático muy gastado no se adhiere correctamente al asfalto, sobre todo si ha llovido. Según el reglamento, el dibujo no puede estar por debajo de 1’6 milímetros, pero en la práctica y para que no pierdan adherencia, es aconsejable que no sea inferior a 3 milímetros. Si un neumático está gastado, aumenta el peligro de sufrir aquaplaning, así como la distancia de frenado.
Neumáticos abollados o golpeados
Un neumático abollado o que ha sufrido algún golpe es muy peligroso, por lo que será urgente que acudamos a un taller para que compruebe su estado, llegando incluso al cambio de neumático si fuese necesario.
Vida del neumático
Con el paso de los años los neumáticos se pueden estropear, por lo que es muy recomendable sustituirlos cuando hayan pasado diez años desde que se fabricaron, a pesar de que no se hayan usado o aparentemente estén bien. A su vez, tras los primeros 5 años de uso, los neumáticos deben ser revisados por lo menos una vez al año.
La presión
Comprobar la presión de nuestros neumáticos es vital, ya que si llevamos una presión más baja o alta de lo que corresponde, disminuye la estabilidad, y hay más posibilidades de sufrir un pinchazo, el neumático se gastará más y se consume más gasolina.
Es importante que sigamos las instrucciones del fabricante, y aumentar la presión un poco durante los meses fríos, ya que las bajas temperaturas deshinchan los neumáticos con mayor facilidad.
Pérdida de propiedades
Si nuestro coche suele estar aparcado al aire libre, nuestros neumáticos corren el riesgo de cristalizarse, es decir, que el caucho del que están fabricados pierde sus propiedades. Para saber si nuestros neumáticos están cristalizados deberemos tratar de hundir la uña dentro del neumático, y si se hunde el caucho está bien, pero si no lo hace deberemos cambiar el neumático.
Los neumáticos de invierno
Los neumáticos de invierno son unos grandes desconocidos en la mayor parte de nuestro país y muy aconsejables cuando el termómetro está por debajo de los 7 grados o para los días de lluvia abundante, ya que consiguen más adherencia al suelo y reducen considerablemente la distancia de frenado, en especial con nieve, hielo y lluvia.
Apostar por poner a nuestro vehículo unos neumáticos de invierno cuando las temperaturas lo requieren es ganar en seguridad y tranquilidad.
En Autoelecar te asesoramos sobre cuáles son los mejores neumáticos para tu vehículo, llevando su mantenimiento para que estén siempre en condiciones óptimas. Estamos ubicados en la zona de Alcorcón, Villaviciosa de Odón y Móstoles, y garantizamos en todos nuestros servicios la máxima calidad y eficiencia. Ofrecemos una cobertura mecánica integral para cualquier tipo de vehículo, utilizando exclusivamente recambios de máxima calidad.